¿De dónde procede?
Tiene sus primeros orígenes en China, la soja se introdujo en Europa en el siglo XVIII. Es rica en lípidos, proteínas y lecitinas, por lo que esta planta se caracteriza por ser uno de los mejores complementos alimentarios que existen hoy en día.
¿Cómo se obtiene?
Se obtiene mediante procedimientos de presión de las semillas de la soja, dando un líquido espeso y dorado en el que aparecen mezclados un aceite y la lecitina que finalmente se separan por decantación.
¿Qué es?
La lecitina de soja es un fosfolípido (fosfatidilcolina), rico en ácidos grasos esenciales poliinsaturados (indispensables para nuestro organismo), los ácido linoleico (omega 6) y linolénico (omega 3).
¿Cuáles son sus beneficios?
- Tiene efecto emulgente, es decir, ayuda a solubilizar las grasas y el colesterol de nuestro organismo, favoreciendo su eliminación.
- Conserva la elasticidad de las paredes vasculares disminuyendo el riesgo de padecer arterioesclerosis.
- Previene la formación de cálculos biliares.
- Facilita la absorción de vitaminas del grupo B y la vitamina A.
- Ayuda a mantener la función cognitiva, mejorando la memoria por su aporte en fósforo. Muy útil en estudiantes que requieren un gran esfuerzo mental.
- En personas con demencia senil, ayuda a disminuir el envejecimiento celular y a mejorar su función cognitiva.
- Mejora el sistema nervioso.
- Ayuda a mejorar la salud del hígado, evitando que las grasas se depositen en él. Muy interesante en cirrosis, hepatitis y cáncer de hígado.
- Forma parte de la estructura de las paredes celulares y aporta antioxidantes como la Vitamina A y la E, además de fósforo.
- Aumenta el rendimiento físico en deportistas.
