Hoy queremos hablaros a cerca de la importancia de desayunar y cómo hacerlo.
En primer lugar, permanecer en ayunas por la mañana hace que nuestro organismo (principalmente el cerebro, que es el que más glucosa requiere) no rindan al 100%, y aparezcan síntomas de cansancio, y mal humor.
Otra paradoja de no desayunar es que se tiende a engordar, ¿cómo?¿si no he comido nada? pues sí, así es, debido a que nuestro cuerpo se alarma por la falta de nutrientes y empieza a almacenar calorías en forma de grasa, robándole también energía a otros órganos como pueden ser los músculos, desencadenando un cansancio generalizado. También da lugar a que se llegue con más hambre a la hora de la comida y se ingiera mayor cantidad de alimentos.
¿Qué desayuno es el más equilibrado?
Un desayuno perfecto está compuesto por la suma de estos tres alimentos:
- LÁCTEO: Puede ser leche (mejor semidesnatada o desnatada, para no aportar grasa innecesaria), yogures, cuajada o queso, que aportan calcio para los huesos y vitaminas A, D y del grupo B.
- HIDRATOS DE CARBONO: La fuente de glucosa la puedes encontrar en cereales, bollería (no industrial), pan, galletas... Intenta que sean integrales ya que tendrán mayor porcentaje de fibra y así evitarás el estreñimiento.
- FRUTA: Se recomienda tomar una pieza de fruta, y si pertenece al grupo de los cítricos mejor (kiwi, naranja, fresas, mandarinas), para aportar vitamina C. Es preferible tomar la fruta en piezas en lugar de zumos porque contienen más fibra.
También aconsejamos tomar una bebida (agua o infusiones) para mantener hidratados nuestros tejidos.
Se pueden añadir al desayuno tomate natural, jamón serrano o cocido, frutos secos y aceite de oliva.
El desayuno sólo aporta un 20% de las calorías diarias. No dejes de desayunar por no engordar, ya has comprobado que es falso.
No te olvides nunca de desayunar. Es la comida MÁS IMPORTANTE del día, así que conviértelo en un hábito más de tu vida.
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