Sandía: la reina del verano

La sandía es una de las frutas preferidas del momento, por su sabor dulce y el frescor que nos aporta, siendo por tanto un alimento ideal para el verano.

Beneficios:

- Contiene gran cantidad de agua (más del 90%) convirtiéndose en un diurético con propiedades depurativas, siendo ideal para personas con problemas renales.

- Valor calórico muy bajo, indicada en dietas de adelgazamiento.

- Su consumo produce sensación de saciedad y además calma la sed.

- Alto porcentaje en fibra, ayudando a limpiar el intestino y así favorecer a la eliminación de residuos tóxicos.

- Alto índice de potasio, necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal. 

- Ayuda a mantener la presión arterial.

- Buena fuente de vitamina C.

- El color rosado de su pulpa lo proporciona un pigmento llamado licopeno, que es un potente antioxidante muy beneficioso para el organismo ayudándole a tener un sistema inmune fuerte ante problemas cancerígenos, asmáticos...

- Contiene citrulina con efectos beneficiosos en el corazón, en el aparato circulatorio y beneficia el sistema inmunitario.

¿Cómo saber si la sandía está a punto?

Si tenemos una mitad, cuando la pulpa adquiera un color rojo intenso y si tenemos una sandia entera, es necesario golpear con los nudillos en la corteza, si emite un sonido hueco, está madura y lista para comer. Además la base donde se apoya la sandía, cuanto más amarilla, mejor.

¿Cómo consumirla?

La sandía se puede comer sola pero podéis hacer uso de vuestra creatividad y preparar deliciosos postres con ella, como un batido con sandía, gazpacho con sandía, en ensaladas...